miércoles, 29 de junio de 2011

Con la punta de los dedos...

Hoy pude tocar el cielo con los dedos.
Era una sensación muy especial. Como sentir a todo el mundo quemándome en las yemas de los dedos. Como saber que te podré tener el resto de mi vida junto a mí.

Sentía una armonía perfecta. Todo en mi interior estaba en equilibrio con el resto del mundo.
Estaba repasando con los dedos la superficie del techo de la habitación que estoy pintando. Estaba comprobando como habían quedado los arreglos y entonces lo sentí.
Bajé de la escalera y me tumbé boca arriba en el suelo. Cerré los ojos.
Sentía como giraba todo alrededor como un tiovivo son detenerse ni un segundo. Todo se mezclaba, todos nos convertíamos en uno. El bien y el mal se fundían y nacía la esperanza. Éramos un todo.
Sentía las conexiones de la tierra. El volcánico centro emergía de mi interior y me ardía la sangre en las venas.

Hoy pude tocar el cielo con los dedos.
Era una sensación muy especial. Como sentir a todo el mundo quemándome en las yemas de los dedos. Como saber que te podré tener el resto de mi vida junto a mí.

2 comentarios:

  1. Esa dulce sensación que produce tumbarte en el suelo con la música a tope y sentir que te elevas por encima de los demás, que tu vida es así porque tu quieres que sea así, que simplemente estás a otro nivel que el resto de la gente jamás será capaz de comprender...

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